De ronda por el Madrid antiguo: calle Segovia y alrededores
¿Quién no recuerda la figura del sereno? Un oficio perdido que aun así perdura en la memoria. Su nombre procede de la frase que repetían cada hora: “las diez en punto y sereno” refiriéndose a que todo estaba en orden y a la climatología. Con su chuzo y su silbato hacían guardia de noche vigilando las calles y el alumbrado público. Además, abrían los portales a los vecinos que así se ahorraban llevar encima las llaves tan aparatosas que se usaban en aquellos tiempos.
En esta ruta haremos la ronda como los serenos, descubriendo historias, anécdotas y leyendas del Madrid antiguo. Trampantojos, jardines escondidos, fantasmas y picaresca madrileñas son algunas de las cosas que se explicarán en este paseo que toma la calle Segovia como elemento vertebrador.
El recorrido comienza en una de las zonas más antiguas de Madrid, en la plaza de Puerta Cerrada, zona de antiguos gremios, donde estuvo una de las puertas de la antigua muralla cristiana del siglo XII. Y ya que desde ahí la ciudad fue creciendo y expandiéndose hacia la calle Segovia, seguiremos el mismo camino de la mano de un sereno, o más bien serena, eso sí, más moderna.
Muchas historias por contar, muchas cosas han ocurrido por esta calle y alrededores. Hasta aquí puedo leer.
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